El programa de mentoría 2025 avanza con pasos firmes. Luego del encuentro inicial que reunió a mentores, mentoras y mentees, muchos de ellos ya han sostenido sus primeras sesiones presenciales en faena, un hito que permite vincular la experiencia profesional con los desafíos del entorno real de trabajo.

Construcción de planes de acción

En estas reuniones, los mentees han compartido sus expectativas y metas, mientras que mentores y mentoras aportan su experiencia, orientación y visión estratégica. Este proceso conjunto ha dado inicio a la elaboración de planes de acción personalizados, que guiarán el desarrollo de cada dupla durante los próximos meses.

Sesión de seguimiento y buenas prácticas

De manera paralela, los mentores y mentoras participaron en su primera sesión de seguimiento, un espacio diseñado para entregar herramientas que fortalezcan su rol, además de compartir buenas prácticas y estrategias para enriquecer la experiencia de mentoría. Este acompañamiento es clave para asegurar que cada encuentro con los mentees sea significativo y aporte valor a su desarrollo.

Crecimiento mutuo

El programa se consolida como una experiencia de aprendizaje bidireccional: los mentees reciben apoyo y guía para impulsar su desarrollo académico y profesional, mientras que los mentores y mentoras fortalecen su liderazgo a través del intercambio con nuevas generaciones.

Con cada sesión, se avanza en el propósito de generar vínculos significativos que potencien el talento, fortalezcan la colaboración y proyecten el futuro de los profesionales que hoy se están formando.